Cambios fonéticos
A continuación se mostrarán un par de los varios cambios fonéticos que
surgieron en el traspaso del latín clásico al latín vulgar e italiano.
En el latín clasico era muy importante la cantidad de las vocales, las cuales estaban divididas en dos series: las vocales breves: ĭ ĕ ă ŏ ŭ y las vocales largas ī ē ā ō ū. Las vocales largas duraban el doble que las cortas, por ejemplo ā = ăă. La alternancia de una vocal corta con una larga era suficiente para cambiar el significado de una palabra, por ejemplo: pŏpŭlus = popolo pero pōpŭlus = pioppo.
Collasso delle quantità vocaliche latine: En el latín hablado, la diferencia entre las vocales breves y las largas fué sustituida por una otra diferencia: las cortas fueron pronunciadas abiertas y las largas fueron pronunciadas cerradas. La diferencia de cantidad fué sustituida por una de abertura, es decir de timbre. Éste fenómeno y al mismo tiempo la fusión de algunas parejas de vocales que habían adquirido un timbre casi igual, determinaron el origen de un nuevo sistema vocálico que es la base del sistema vocálico italiano.
Éste esquema que es válido solamente para las vocales tónicas reporta en la segunda linea las siete vocales tónicas del italiano. Éstas provienen de un cambio que ocurre en el latín vulgar. Algunos ejemplos: crŭce(m) - cróce (it), flōre(m) - fióre (it).
Otro aspecto importante del vocalismo es la reducción de los diptongos AE y AU que se convierten en e y o. Ejemplos: casae - case, causa - cosa.
Con lo que respecta a las consonantes, uno de los fenómenos más relevantes es la desaparición de algunas consonantes finales como la -M, -S y la -T. (ejemplos?)
Otro fenómeno importante es la palatalización, es decir el origen de consonantes palatales que no existían en el latín clásico; antes de las vocales i y e las consonantes velares del latín clásico /k/e/g/ se palatalizan y terminan para convertirse en las africadas /t̠ʃ/ /d̠ʒ/: cēram /´kera/ - cera /´tʃera/, gĕlu /´gɛlu/ - gelo /´dʒɛlo/.
La conexión latina -TI- se convierte en italiano en la africada alveolar sorda intensa /tts/. La conexión latina -LI- se convierte en la lateral palatal intensa /ʎʎ/: vĭtiu(m) /´vitju/ - vezzo /´vettso/, fīliu(m) /filju/ - figlio /´fiʎʎo/
En el latín clasico era muy importante la cantidad de las vocales, las cuales estaban divididas en dos series: las vocales breves: ĭ ĕ ă ŏ ŭ y las vocales largas ī ē ā ō ū. Las vocales largas duraban el doble que las cortas, por ejemplo ā = ăă. La alternancia de una vocal corta con una larga era suficiente para cambiar el significado de una palabra, por ejemplo: pŏpŭlus = popolo pero pōpŭlus = pioppo.
Collasso delle quantità vocaliche latine: En el latín hablado, la diferencia entre las vocales breves y las largas fué sustituida por una otra diferencia: las cortas fueron pronunciadas abiertas y las largas fueron pronunciadas cerradas. La diferencia de cantidad fué sustituida por una de abertura, es decir de timbre. Éste fenómeno y al mismo tiempo la fusión de algunas parejas de vocales que habían adquirido un timbre casi igual, determinaron el origen de un nuevo sistema vocálico que es la base del sistema vocálico italiano.
Éste esquema que es válido solamente para las vocales tónicas reporta en la segunda linea las siete vocales tónicas del italiano. Éstas provienen de un cambio que ocurre en el latín vulgar. Algunos ejemplos: crŭce(m) - cróce (it), flōre(m) - fióre (it).
Otro aspecto importante del vocalismo es la reducción de los diptongos AE y AU que se convierten en e y o. Ejemplos: casae - case, causa - cosa.
Con lo que respecta a las consonantes, uno de los fenómenos más relevantes es la desaparición de algunas consonantes finales como la -M, -S y la -T. (ejemplos?)
Otro fenómeno importante es la palatalización, es decir el origen de consonantes palatales que no existían en el latín clásico; antes de las vocales i y e las consonantes velares del latín clásico /k/e/g/ se palatalizan y terminan para convertirse en las africadas /t̠ʃ/ /d̠ʒ/: cēram /´kera/ - cera /´tʃera/, gĕlu /´gɛlu/ - gelo /´dʒɛlo/.
La conexión latina -TI- se convierte en italiano en la africada alveolar sorda intensa /tts/. La conexión latina -LI- se convierte en la lateral palatal intensa /ʎʎ/: vĭtiu(m) /´vitju/ - vezzo /´vettso/, fīliu(m) /filju/ - figlio /´fiʎʎo/
Cambios morfológicos
A continuación se mostrarán un par de los varios cambios morfológicos
que surgieron en el traspaso del latín clásico al latín vulgar e italiano.
En la morfología hubieron muchas simplificaciones. Desaparecieron el género neutro, las declinaciones y los verbos irregulares. Los verbos irregulares fueron sustituidos por verbos regulares. Por ejemplo: malle - preferire, quire - potere.
Asociado a los fenómenos fonéticos como la reducción de la cantidad de vocales y la desaparición de consonantes finales es el cambio de las declinaciones.
Las formas singulares de varias declinaciones de la lengua italiana provienen del acusativo latín como por ejemplo: solem - sole; regionem - regione; humorem - umore, entre otros. Sin embargo algunos de los sustantivos cambiaron de clase de conjugación. Éstos cambios se produjeron en el latín vulgar a base de la analogía. Por ejemplo lavoro (it.) no viene del acusativo latín clásico laborem, sino de la construcción análoga del latín vulgar laborum. En el genero neutro de la declinación mixta hay también normalmente una construcción análoga a base de la declinación con -o. Por ejemplo: ossum - osso (it.).
Los casos dejaron de utilizarse y fueron sustituidos por preposiciones y a través del orden fijo de las palabras: Rosa matris (lat.cl.) - ella rosa de illa madre (lat.vlg.) - la rosa della madre (it.); Petru Juliam amat - Petru ama Julia - Pietro ama Giulia.
Las formas del tiempo también cambiaron. Un ejemplo de estos cambios es el del futuro. El futuro orgánico del latín clásico fué sustituido por el futuro perifrástico del latín vulgar formado del infinito del verbo seguido del verbo habere y de éste deriva el futuro simple italiano. Por ejemplo: cantabo (lat.cl.), cantare habeo (lat. vlg.) y canterò (it.).
En la morfología hubieron muchas simplificaciones. Desaparecieron el género neutro, las declinaciones y los verbos irregulares. Los verbos irregulares fueron sustituidos por verbos regulares. Por ejemplo: malle - preferire, quire - potere.
Asociado a los fenómenos fonéticos como la reducción de la cantidad de vocales y la desaparición de consonantes finales es el cambio de las declinaciones.
Las formas singulares de varias declinaciones de la lengua italiana provienen del acusativo latín como por ejemplo: solem - sole; regionem - regione; humorem - umore, entre otros. Sin embargo algunos de los sustantivos cambiaron de clase de conjugación. Éstos cambios se produjeron en el latín vulgar a base de la analogía. Por ejemplo lavoro (it.) no viene del acusativo latín clásico laborem, sino de la construcción análoga del latín vulgar laborum. En el genero neutro de la declinación mixta hay también normalmente una construcción análoga a base de la declinación con -o. Por ejemplo: ossum - osso (it.).
Los casos dejaron de utilizarse y fueron sustituidos por preposiciones y a través del orden fijo de las palabras: Rosa matris (lat.cl.) - ella rosa de illa madre (lat.vlg.) - la rosa della madre (it.); Petru Juliam amat - Petru ama Julia - Pietro ama Giulia.
Las formas del tiempo también cambiaron. Un ejemplo de estos cambios es el del futuro. El futuro orgánico del latín clásico fué sustituido por el futuro perifrástico del latín vulgar formado del infinito del verbo seguido del verbo habere y de éste deriva el futuro simple italiano. Por ejemplo: cantabo (lat.cl.), cantare habeo (lat. vlg.) y canterò (it.).